Se llama parásito a aquel ser vivo que vive y se nutre de otro sin aportarle ningún tipo de beneficio y como consecuencia puede ocasionarle importantes daños o lesiones.
De acuerdo al lugar que ocupa en el cuerpo, los parásitos pueden ser internos (endoparásitos) y externos (ectoparásitos). Mientras que los parásitos externos son en su mayoría visibles para el ojo humano, los parásitos internos son más difíciles de identificar.
Los parásitos, sobre todo los parásitos externos, se propagan rápidamente a través de objetos personales, ropa y sábanas. Por lo tanto, para deshacerse de ellos por completo, es de suma importancia evitar que otros se contagien.
De acuerdo al lugar que ocupa en el cuerpo, los parásitos pueden ser internos (endoparásitos) y externos (ectoparásitos). Mientras que los parásitos externos son en su mayoría visibles para el ojo humano, los parásitos internos son más difíciles de identificar.
Los parásitos, sobre todo los parásitos externos, se propagan rápidamente a través de objetos personales, ropa y sábanas. Por lo tanto, para deshacerse de ellos por completo, es de suma importancia evitar que otros se contagien.